Aquello que se relaciona o pertenece a los labios se describe como labial. Las consonantes, por ejemplo, son labiales cuando se requiere el uso de los labios desde una posición específica para poder pronunciarlas.
Esta misma palabra, además, identifica a un producto cosmético que, a nivel mundial, suelen usar las mujeres o los artistas de ambos géneros para darle color y textura a los labios. Lápiz labial o pintalabios son otras denominaciones de este elemento que puede conseguirse en una gran variedad de colores.
El paso del tiempo puede deteriorar a los labiales volviéndolos ásperos y generando así problemas e incomodidades en la boca al usarlos, pero hay tips para transformar a un labial seco en un labial hidratante: alcanza con mezclar un poco de vaselina o acercarlo unos minutos a una fuente de calor para quitarle la dureza, por ejemplo.
Por otra parte, es interesante saber que es posible elegir entre labiales sólidos y labiales líquidos, los cuales pueden tener una duración variable de acuerdo a su calidad, el estado del producto y la cantidad aplicada. Asimismo, hay quienes apuestan por los labiales indelebles, confiando en su capacidad de mantener el maquillaje intacto por muchas horas.
Más allá de la tonalidad y la clase de labial que se elija para cada oportunidad, para minimizar riesgos a la hora de utilizarlos es fundamental adquirir productos de procedencia confiable o certificada a modo de garantía, prestar atención al estado general antes de aplicarlo, saber en lo posible con qué ingredientes se ha fabricado y si está, o no, vencido.