El concepto de perfil se utiliza, con diversas interpretaciones en Ingeniería, Teoría de Juegos, Informática, Recursos Humanos, Topografía y Geometría, por ejemplo. Las clasificaciones, dadas las múltiples aplicaciones de esta noción, son muchas y vale la pena conocerlas para saber diferenciar un perfil de otro de acuerdo al contexto en el cual se mencione el vocablo.
No es lo mismo, por ejemplo, desarrollar un perfil para las redes sociales que permita difundir datos biográficos de alguien que usar perfiles metálicos (los cuales pueden ser perfiles no ramificados, perfiles doble T o perfiles T) para una obra civil o edificación.
Tampoco son iguales entre sí el perfil aerodinámico que le permite a un elemento tener sustento al desplazarse por el aire gracias a cómo se distribuye la presión y el perfil de expresión génica que mide de manera simultánea la actividad de un gran número de genes a fin de ofrecer una imagen global de las funciones celulares.
El método conocido como perfil biofísico fetal que permite controlar al feto cuando hay factores de riesgo en el embarazo, por otra parte, no tiene similitudes con el perfil de equilibrio de un río (tal como se conoce al estado de equilibrio dinámico o estacionario de un determinado curso fluvial.
El perfil ocupacional de puesto vacante (para encontrar al mejor candidato a ocupar un puesto dentro de una empresa u organización) y los perfiles específicos de enzimas PRIAM para, analizando secuencias proteicas, poder detectar automáticamente enzimas probables, son otras alternativas que demuestran el amplio y diverso alcance de la idea de perfil.