Las mujeres nacidas en la ciudad española de Sevilla, tal como se desprende de la teoría, reciben la denominación de sevillanas, una palabra que también sirve para hacer referencia a un baile que se desarrolla al compás de un canto andaluz especial.
Al profundizar nuestros conocimientos acerca de las interpretaciones y aplicaciones de este concepto, descubrimos además que Sevillana es el nombre de una estación colombiana de transporte de pasajeros y la palabra que, en varios rincones del mundo, se utiliza para identificar a un arma similar a las navajas. En Tánger, asimismo, supo fundarse un club de fútbol denominado Unión Deportiva Sevillana, mientras que en 1894 se creó en Sevilla una empresa de energía eléctrica que fue bautizada como Compañía Sevillana de Electricidad. En 1992, en tanto, el cineasta español Carlos Saura realizó una película que se dio a conocer como “Sevillanas”.
Si nos centramos en las sevillanas entendidas como manifestaciones artísticas de España, en base a sus contenidos y contextos para ser bailadas podemos distinguir entre sevillanas bíblicas (las cuales evidencian el sentido religioso del pueblo andaluz), sevillanas boleras (definidas asimismo como dobles y vinculadas a la escuela de baile de bolero español), sevillanas corraleras (aquellas que, de acuerdo a la tradición, reunían a familias y vecinos en patios interiores o corrales), sevillanas de feria (una de las variedades más populares en distintas zonas de Andalucía), sevillanas a caballo (una modalidad compleja y original), sevillanas marineras (alusivas al entorno costero) y sevillanas rocieras (inspiradas en la romería del Rocío), por enumerar múltiples opciones a modo informativo.