Muchas son las definiciones que la Real Academia Española (RAE) incluye en su diccionario para el concepto de seminario. Las clasificaciones de esta palabra, por lo tanto, dependen de la interpretación asociada a cada ámbito.

En materia religiosa, por señalar una posibilidad, se reconoce como seminario conciliar a la entidad donde se educan aquellos que eligen dedicarse al estado eclesiástico convirtiéndose en sacerdotes. En este marco, es posible hallar numerosos seminarios protestantes en países como España, México, Guatemala y Estados Unidos. Asimismo, funcionan a escala mundial seminarios religiosos menores orientados a menores de edad que desean consagrar su vida a Dios, seminarios metropolitanos, seminarios diocesanos, seminarios conciliares, seminarios islámicos, seminarios judíos, seminarios ortodoxos, etc.

Si usamos el término para aludir a una reunión en la cual se tratan con profundidad ciertas temáticas técnicas y académicas para ampliar los conocimientos e instruir a los asistentes, entonces podemos distinguir entre seminarios gratuitos y seminarios que requieren el abono de una cierta suma de dinero para participar; entre seminarios semanales, mensuales y anuales; seminarios presenciales y seminarios virtuales (los cuales se desarrollan a distancia mediante Internet) y seminarios de invierno y seminarios de verano, por enumerar las modalidades de capacitación más comunes. De hacer foco en las temáticas de cada uno, entonces hallamos alternativas como seminarios de economía, seminarios de educación, seminarios sobre violencia de género, seminarios sobre turismo, seminarios sobre medio ambiente, seminarios vinculados a cuestiones de salud, seminarios sobre derechos humanos, seminarios que abordan la problemática de la discriminación, seminarios relacionados a la literatura, etc.