La noción de textura da origen a numerosos conceptos que, si bien tienen una raíz común, pertenecen a distintos ámbitos. Este término, por ejemplo, puede ser entendido como la disposición y el orden que llevan los hilos en una tela, pero también puede asociarse a la calidad de un sonido musical y a los gráficos por computadora.

Para aquellos que disfrutan el análisis del lenguaje para descubrir en él los alcances de las palabras, textura es un vocablo atractivo porque, por ejemplo, se desdobla en expresiones propias del mundo de la música tales como monodia (una sola línea melódica, es decir, sin acompañamiento); heterofonía (ejecuciones simultáneas, como sucede en la música folclórica); homofonía (diversas voces con distintas notas que forman acordes sucesivos) y polifonía (conjunto de voces independientes que ejecutan ritmos disímiles).

También condiciona al arte de la pintura por adquirir una particularidad natural (presente en la superficie de elementos propios de la naturaleza) o ser una textura artificial (apreciable en la superficie de objetos confeccionados por el ser humano), mientras que en los tejidos pueden surgir texturas suaves y rugosas, entre muchas otras que se pueden lograr a partir de fibras naturales como lana, seda y algodón o artificiales, como el nylon y el polyester.

Cuando el concepto alcanza el ámbito informático y se vincula a las computadoras, entonces se puede hablar de textura como una imagen de tipo bitmap que se utiliza para cubrir la superficie de un objeto virtual, el cual puede ser bi o tridimensional gracias a las aplicaciones de un programa de gráficos.

Se define como párrafo a cada una de las divisiones que presenta un texto, las cuales se caracterizan por mantener la coherencia, surgir tras un punto y aparte y comenzar con una letra mayúscula. Para delimitar a esta estructura que, por lo general, encierra a varias oraciones vinculadas por una misma temática, existe también un signo ortográfico que lleva su mismo nombre.

Estas unidades lógicas, de acuerdo a las particularidades que presenten, pueden ser catalogadas como párrafos narrativos (o cronológicos, como se puede hallar en noticias, crónicas y cuentos); descriptivos (cuya función es presentar una imagen sensorial valiéndose de numerosos detalles para que el lector/receptor pueda imaginarse y representar en su mente la idea que se intenta transmitir) o argumentativos (el cual se compone de opiniones y busca persuadir a quien los lee).

El concepto, asimismo, se considera como expositivo cuando explica o profundiza la temática que se desea exponer, mientras que recibe el nombre de párrafo de contraste si está enfocado a la comparación de objetos, situaciones o ideas con el objetivo de marcar semejanzas y diferencias entre ellos.

En caso de proponer un inventario de escenarios o elementos ordenados desde lo más importante hasta lo menos trascendental, por otra parte, este vocablo que deriva del latín paragrăphus pasa a ser definido como párrafo de enumeración.

Cabe destacar que en el ámbito informático, existen bloques en el lenguaje HTML que equivalen a párrafos. Estas unidades están delimitadas por la etiqueta “< p >” tanto al comenzar como al llegar a su fin.

Son varios los elementos que pueden definirse como teclado porque este término, además de ser el nombre del conjunto de teclas de un piano, se utiliza en el plano informático para denominar a un periférico de entrada que permite ingresar datos a una computadora y en el ámbito musical para definir también a una familia de instrumentos.

Si se estudia sólo su aplicación en el plano informático, entonces se pueden distinguir múltiples estilos que dependen del fabricante y la nacionalidad. La empresa IBM, por ejemplo, ha desarrollado a lo largo de su historia teclados como el XT (dotado de 83 teclas), el AT (con 84 teclas y bidireccional) y el MF-II (teclado extendido, con 101 teclas en su versión americana y una más en la europea).

Cuando la tecnología avanzó y permitió mejorar este dispositivo basado en interruptores electrónicos que, al ser accionados, envían información al ordenador para que éste la interprete y reproduzca a través de la pantalla, apareció entonces el llamado teclado virtual, una herramienta dominada por un mouse o un módulo especial que benefició a las personas discapacitadas que antes se veían imposibilitadas de manipular un teclado físico.

Los teclados ergonómicos, los multimedia, los teclados braille, los inalámbricos y los flexibles son otros tipos de teclado que resultan indispensables para la utilización de una computadora u ordenador.

Asimismo, el universo musical entiende que el órgano, el acordeón y el piano electrónico son instrumentos que forman parte de una misma familia porque comparten la característica de necesitar de un teclado para poder ser interpretados.

La utilización del término “monitor” puede llevarse a cabo en diferentes ámbitos y por múltiples motivos.

La expresión, si se emplea en el campo informático y el mundo de los ordenadores, puede estar relacionada a un monitor de computadora (también llamado pantalla, el cual puede ser de tipo analógico o digital y tener diferentes pulgadas), a un monitor residente (un componente de software) o a un monitor de video (dispositivo electrónico que recibe y transmite la señal de video).

En cambio, para el universo de los medios de comunicación este vocablo es sinónimo de publicaciones impresas, un programa radiofónico y hasta de un conglomerado de medios de origen mexicano.

Tampoco se puede ignorar la referencia hacia el tipo de barco de guerra antiguo que fue bautizado como Monitor y se caracterizaba no sólo por estar blindado y navegar casi sumergido sino también por poseer una pequeña plataforma rotatoria donde se ubicaban piezas de artillería.

La Real Academia Española, además, complementa el sentido de esta palabra al asociarla a la persona que se encarga de guiar a alguien en su proceso de formación ya sea a nivel deportivo, cultural o académico. En otras épocas, recuerda la RAE, este vocablo también se utilizaba para nombrar al subalterno que solía asistir en el foro al orador romano, a quien le recordaba y presentaba los documentos de los que debía valerse al pronunciar su discurso, así como refería al esclavo que acompañaba a su señor en la vía pública para indicarle los nombres de aquellos que se cruzaban en su camino.

Como resulta evidente, se trata de un término que desde hace varios años enriquece al lenguaje en numerosos planos.

Se entiende por dinero a la moneda corriente de curso legal y a todo medio de intercambio aceptado por una sociedad que se aplica para el pago de bienes, servicios y obligaciones fiscales.

Para ordenar su uso, en la actualidad existe una clasificación que define a las monedas y billetes creados por el Banco Central como dinero legal y presenta al dinero operado por las entidades bancarias de carácter privado como dinero bancario.

Cada país y/o territorio posee su propio sistema monetario (con nombres distintos entre sí), pero existen tipos de dinero de alcance universal. En este marco, puede hablarse de dinero en efectivo para hacer mención al monto del que se dispone de forma inmediata y que, por lo general, se conserva en el hogar, en los bolsillos de la ropa o en las carteras femeninas.

El dinero mercancía (sistema que reemplazó al trueque porque imponía a nivel comercial un bien o producto con valor intrínseco para reemplazar la moneda), el dinero negro (el cual se obtiene de forma ilegal y no se declara a la Hacienda pública), el dinero metálico (aquel que se compone de monedas acuñadas en bronce, plata u oro), el dinero signo (billetes y monedas metálicas fraccionarias) y el dinero electrónico (basado en transacciones realizadas por vía informática a través de cuentas bancarias) son, al igual que las denominaciones citadas párrafos arriba, otros modos de categorizar a este elemento indispensable para la economía y las finanzas no sólo de un individuo, sino del mundo entero.

El arte de escribir se hace posible por medio de la escritura, un sistema gráfico de representación de signos (letras) que son admitidos por una determinada lengua.

En otro ámbito, la escritura es aquel documento público que se firma ante la presencia de testigos e involucrados en operaciones como lo puede ser la compra-venta de un inmueble bajo el aval de un escribano.

De esta expresión surgen múltiples categorías que dan nombre a distintos tipos de escritura. Existe, por ejemplo, la llamada escritura rápida (sistema que, a diferencia de la taquigrafía, no utiliza trazos ni símbolos especiales sino que consiste en la abreviación de palabras), pero también la escritura glotográfica (la cual se basa en una lengua hablada). Esta última, de acuerdo a sus características, puede segmentarse en el grupo marcado por la escritura de principios fonéticos (como lo son las que se utilizan para los idiomas europeos y africanos, y la denominada escritura ibérica) y en el de los principios ideográficos (como la escritura china y los signos jeroglíficos de origen egipcio).

Asimismo, es importante destacar que detrás de la frase “escritura semasiográfica” se esconde una acepción interesante porque refiere a un sistema inspirado en lenguas no vigentes.

Al examinar la aplicación universal de este concepto surgen también nociones que amplían la clasificación de la escritura (aunque se relacionan en algunos casos con ciertas categorías mencionadas en los párrafos anteriores), entre las cuales se pueden citar a la escritura alfabética, la escritura silábica, la escritura logográfica, la escritura cuneiforme y la escritura no descifrada.

La noción de solución está vinculada tanto a la respuesta a una duda o dificultad como a la mezcla homogénea de dos o más sustancias.

En idioma español, este término se utiliza en numerosos ámbitos ya que, además de tener un significado en el campo de la química, se aplica en matemática para la resolución de problemas y ecuaciones y en el plano literario para hacer mención al desenlace de una obra.

La solución fisiológica y la solución salina, por ejemplo, son sustancias que llevan en su nombre el vocablo que inspira este artículo y se enmarcan en el universo químico, en cambio, las soluciones informáticas son aquellas propuestas que ofrece un experto en computación para revertir inconvenientes técnicos o satisfacer las necesidades del usuario.

Otro tipo de solución que se acepta a nivel general es la llamada solución de continuidad, la cual refiere a la interrupción de un proceso o encadenamiento. La solución final, por otra parte, es la que llega después de medidas provisorias sugeridas y/o adoptadas para resolver un determinado inconveniente. En la Historia, además, este término resultó inmortalizado por la Alemania nazi, ya que en ese escenario se bautizó como “solución final” al plan desarrollado para llevar a cabo el genocidio sistemático de la comunidad judía europea.

De querer hallar otros usos del término que complementen a los tipos de soluciones mencionados líneas arriba habrá que pensar entonces en las soluciones gráficas, las cuales se componen de los servicios y productos de distintas empresas que se dedican a elaborar impresiones y copias para entidades corporativas o individuos particulares que necesitan promocionarse con folletería o requerir documentación gráfica.

Los múltiples significados de la palabra pensamiento (un término que la Real Academia Española asocia, entre otros, a la facultad, efecto y acción de pensar, al conjunto de ideas propias de una persona o comunidad y a la planta herbácea perteneciente a la familia de las violáceas) dan origen a una clasificación amplia del vocablo.

Existe, por ejemplo, el llamado pensamiento deductivo (que abarca de lo general a lo particular y promueve el razonamiento a partir de una o varias premisas), pero también un tipo de pensamiento señalado como inductivo (aquel que va de lo particular a lo general) y otro que se define como analítico y consiste en la segmentación del todo en partes que pueden ser individualizadas y/o categorizadas.

El pensamiento creativo, por su parte, se caracteriza por estar aplicado a la creación o transformación de algo, mientras que el pensamiento sistémico refiere a un análisis complejo de diversos elementos que se vinculan entre sí y, por lo tanto, deben ser entendidos de manera conjunta.

Otro tipo de pensamiento que se puede mencionar es el crítico (el cual posee una raíz analítica y otra evaluativa que invita a razonar y juzgar cuestiones de la vida cotidiana), así como también aparecen el pensamiento interrogativo (inclinación hacia las preguntas para averiguar datos que a uno le interesan) y el social (basado en el estudio de elementos del ámbito social y que conduce no sólo al planteo de interrogantes y a la elaboración de críticas sino también a la búsqueda de soluciones).

De profundizarse en el concepto, surgen muchos otros tipos de pensamientos, entre los cuales se pueden destacar al lateral, al denominado pensamiento de grupo, al mágico, al racional y al pensamiento único.

El término que define al estado de total bienestar de un ser orgánico es salud, un vocablo que también refiere a las condiciones físicas en las cuales se encuentra un organismo en determinado momento.

Este concepto que deriva del latín salus se puede desdoblar en múltiples categorías para un análisis más directo y profundo de cada rama de la salud. De este modo, surge por ejemplo la noción de salud escolar, una idea vinculada al estado físico, mental y social así como también a la calidad de vida de los estudiantes y de todas aquellas personas que están relacionadas al ámbito educativo.

La salud mental, en cambio, está enfocada al estudio de la interacción de un individuo con su entorno socio-cultural y, aunque no puede ser definida con precisión de acuerdo a lo complejo de la mente, se puede presentar como un campo que analiza el bienestar subjetivo, la autonomía, la competitividad y el potencial emocional de alguien.

Al establecer los alcances del vocablo, asimismo, puede encontrarse la noción de salud pública, una disciplina que tiene como fin proteger la salud de la población de un determinado país a través de estrategias como las campañas de prevención de enfermedades y las medidas para erradicar males que pongan en riesgo la vida de los habitantes. Por su parte, la salud sexual es un concepto entendido por la Organización Mundial de la Salud como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad”. Para garantizarla, pues, los derechos sexuales de todos los seres humanos deben ser conocidos, preservados, respetados y ejercidos sin ningún tipo de condicionamientos en toda clase de comunidad.

La noción de economía posee diversas acepciones, así como también da origen a diferentes conceptos que varían de acuerdo a su naturaleza y su ámbito de aplicación.

Además de dar nombre a la administración eficaz y razonable de los bienes, la economía está entendida como el conjunto de bienes y actividades que forman parte de la riqueza de un individuo o una colectividad. También, dice la Real Academia Española, es la ciencia que estudia los métodos más efectivos para satisfacer las necesidades materiales del ser humano por medio del empleo de bienes escasos.

Este vocablo puede emplearse en el ámbito de la producción (grupo en el cual surge, por ejemplo, la llamada economía de escala para hacer referencia al proceso por el cual el costo unitario de producción disminuye al incrementarse el número de unidades producidas) o inspirar conceptos como el de la economía medioambiental que enmarca a la economía basada en las energías renovables, la economía ecológica, la economía sectorial y la economía internacional.

En el universo económico también es frecuente mencionar a la economía conductual (campo que analiza las tendencias cognitivas y emocionales de la sociedad para comprender sus decisiones financieras), a la economía de hidrógeno (modelo alternativo a la utilización de combustibles fósiles), a la economía normativa (la cual establece juicios de valor sobre cómo debería ser la economía a nivel público) y a la economía positiva (plano que describe y explica los fenómenos económicos).

La economía de la información, la economía del arte, la del conocimiento, la aplicada a la matemática y la economía urbana son otras modalidades surgidas de la definición básica del término economía.