Hay quienes acostumbran utilizar la idea de ‘trafo’ para hacer referencia a los transformadores de manera abreviada. Lo importante del caso es que, bajo cualquiera de estas dos denominaciones, se alude a un mismo elemento pero que puede presentar diferentes características, por eso en esta oportunidad centraremos la información en el dispositivo capaz de incrementar o bajar la tensión en un circuito eléctrico de corriente alterna sin alterar la potencia.

Si uno repasa las variedades existentes en materia de trafos, no tardará en identificar a los transformadores trifásicos (compuestos por tres fases) además de poder saber cómo son los otros trafos que hacen posible la distribución de la energía eléctrica.

Las empresas del sector, por ejemplo, utilizan trafos elevadores y reductores de tensión en cada subestación que integra la red de transporte de la electricidad mientras que para ciertos televisores se acostumbra emplear un transformador específico de pulsos que se conoce como Flyback o de línea.

Además de los mencionados en los párrafos anteriores, si uno investiga el rubro con mayor profundidad podrá saber que la oferta incluye también a trafos de alimentación, a los trafos variables, a los trafos de aislamiento, a los transformadores diferenciales de variación lineal, a los transformadores híbridos y a los transformadores de frecuencia variable, entre muchos otros.

De tener bajo consideración su estructura o construcción, asimismo, ganarán relevancia los autotransformadores, los trafos con núcleo envolvente o toroidal, los transformadores de grano orientado y los transformadores piezoeléctricos, por citar algunas variedades más a modo de referencia.