Se dice que al abreviar, acortar y reducir algo o describirlo en pocas palabras, se genera un resumen (“Estoy apurada, hacé un resumen de lo que querés decir”, “En resumen, esta iniciativa beneficiará a la población”). A esta palabra no sólo la aprovechan los estudiantes para nombrar al compilado de información que hacen para fijar mejor los conceptos y recordar todo lo aprendido en un examen, por eso hemos querido hacer foco en ella y enumerar todas las variantes y aplicaciones que posee.

Cuando se ofrece un material que expone de un modo breve, y despojado de opiniones, datos irrelevantes o interpretaciones subjetivas, el contenido de un recurso o documento, por ejemplo, se habla de resumen documental. Estos, a su vez, pueden segmentarse en diversas categorías de acuerdo a sus particularidades, su extensión, su complejidad y otras variables. De esta manera, es posible distinguir resúmenes informativos, resúmenes indicativos, resúmenes analíticos, resúmenes de expertos, resúmenes de documentalistas, resúmenes manuales y resúmenes automatizados, entre otros.

El resumen de cuenta, en cambio, es una información que envía una entidad bancaria a cada uno de sus clientes para dejarle constancia de los movimientos registrados durante un cierto periodo en su cuenta.

Otras clases de resúmenes: resumen del partido (material audiovisual o texto breve que repasa las mejores jugadas y los momentos más sobresalientes de un encuentro deportivo), resumen literario (centrado en el contenido de un libro), resumen histórico (repaso por la Historia de un tópico determinado), resumen policial (aquel que nuclea a diversas noticias relacionadas al ámbito policial).