La idea de radiofrecuencia se emplea para identificar a cada frecuencia de las ondas electromagnéticas que se usan en el sector de la radiocomunicación, aunque en los últimos años el concepto comenzó a vincularse a un tratamiento estético.

Según aquellos que recomiendan la radiofrecuencia para embellecer el cuerpo, se trata de un procedimiento no invasivo y de carácter ambulatorio que, sin generarle dolor al paciente, contribuye a mejorar la apariencia de la piel. Las alternativas disponibles incluyen la posibilidad de someterse a sesiones de radiofrecuencia facial en busca de beneficios en el estado del rostro y la de la radiofrecuencia corporal para tratar, por ejemplo, la celulitis. La radiofrecuencia unipolar (también conocido como monopolar), en este marco, se utiliza cuando se requiere actuar sobre el tejido adiposo a gran profundidad, mientras que la radiofrecuencia bipolar resistiva calienta la piel de manera superficial, actuando tanto sobre tejidos deshidratados como hidratados ya sea de la zona del abdomen, los glúteos o bien sobre alguna parte de la cara. El equipo de radiofrecuencia tripolar resistiva, en tanto, se aconseja para pieles sin elasticidad debido al envejecimiento para lograr un efecto lifting.

Por otra parte, es interesante saber que la radiofrecuencia es de gran utilidad para la radioastronomía, las radiocomunicaciones, las resonancias magnéticas nucleares y los radares, por ejemplo.

Las bandas del espectro, asimismo, nos permiten distinguir numerosas clases de radiofrecuencia, entre las cuales aparecen la frecuencia extremadamente baja, la baja frecuencia, la alta frecuencia, la ultra alta frecuencia y la frecuencia extremadamente alta, entre otras.