Entre todas las razas caninas existentes desde hace mucho tiempo en el mundo, un gran número de gente se deja cautivar por el encanto del pug, un tipo de perro también conocido como carlino que, según aquellos que se especializan en esta clase de animales, posee una gran antigüedad. Hay hogares en donde adquieren un pug cachorro de criaderos así como hay amos que forman su propia familia de pug quedándose con la pareja adulta y sus descendientes, algunos de los cuales pueden llegar a ser comercializados. Tampoco se puede dejar de señalar que, por su estructura física, el pug suele presentar dificultades digestivas, problemas en la vista y enfermedades periodontales, entre otros problemas de salud.

Es interesante tener en cuenta que la apariencia de estas mascotas de dimensiones pequeñas y hocico corto permite distinguir un amplio abanico de alternativas dentro de la familia del pug, ya que existe la versión albaricoque o apricot de tonalidad anaranjada, un pug tipo leonado conocido asimismo como fawn cuyas orejas y rostro son oscuras logrando un efecto de antifaz, uno oscuro de pelaje negro, otra variedad bautizada como gris plata o azul y una opción no tan común pero posible en la gama del blanco.

Asimismo, hay dentro del admirado clan pug ejemplares albinos y otros bautizados como brindle que sorprenden a partir de una combinación cromática que conjuga beige y negro sin poder arribar a una coloración uniforme. Las pinceladas oscuras en el manto leonado del pug, por describir otro caso, da origen al pug conocido como smutty leonado.