El concepto de prosa tiene múltiples aplicaciones y un interesante campo de aplicación. De acuerdo a la teoría, es la modalidad común de expresión ya sea escrita u oral que no está sometida a las reglas del verso, pero también alude a la parte cantada o pronunciada de ciertas instancias de una misa.
Al profundizar nuestros conocimientos sobre el tema descubrimos que, además de la prosa bíblica cultivada desde la religión, existe a nivel literario una prosa poética que combina una estructura menos limitada que los poemas en materia de rimas y métrica con finalidades estéticas basadas en la transmisión de belleza, sensaciones y sentimientos. Los poemas o poesías en prosa, en tanto, constituyen creaciones híbridas que resultan difíciles de definir porque, más allá del lenguaje y el contenido que podrían hacer suponer el carácter poético del texto, se confunden con relatos breves a raíz de su estructura y desarrollo.
La prosa augusta que surgió por escrito en Gran Bretaña durante el periodo augusto y que resulta equivalente a la prosa neoclásica, la prosa espontánea enmarcada en principios desarrollados por el escritor Jack Kerouac, la prosa rítmica que imita a la denominada prosa métrica que se practicó en las letras griegas y latinas, la prosa medieval española que comenzó con historiografías de crónicas y anales, y la prosa anterior y posterior a Alfonso X son otras categorías que dejan al descubierto todas las posibilidades que, a lo largo de la Historia, han enriquecido y diversificado a la prosa más allá de las épocas y las fronteras.