Para entender qué y cómo es un prólogo, además de consultar el diccionario de la Real Academia Española) para averiguar qué dice al respecto la teoría, es importante saber que las alternativas al respecto son varias.

En primer lugar, conviene saber que estos textos preliminares de los libros que sirven como introducción al contenido ofrecido a lo largo de las páginas pueden estar desarrollados por el creador de la obra o bien por otra persona (por indicar algunas referencias específicas: Diego Maradona se encargó de elaborar el prólogo de “Manu, el héroe”, un trabajo publicado por el periodista Diego Morini, mientras que Lionel Messi creó el prólogo de “Sergio Kun Agüero, mi historia”. En este marco, es posible diferenciar en base a la estructura del texto a los prólogos literarios y periodísticos. De servir como preámbulo para una obra de teatro, entonces se lo presenta como prólogo teatral, mientras que el arranque de una composición artística puede llegar a deleitar con un gran prólogo musical.

Los expertos en Filosofía, por indicar otra opción que demuestra el amplio alcance de esta noción, apelan al prólogo filosófico cuando buscan realizar una presentación para compartir sus conocimientos, reflexiones e ideas. Este prólogo, de acuerdo a cómo se desarrolle, puede destacarse por tener una función comunicativa (abarcando como recurso el diálogo con el presente o el pasado), llevarse a cabo como un ejercicio de carácter explicativo (un resumen o una biografía, por ejemplo) o plantearse como una alternativa reflexiva que puede llegar a ser aporético, pleromático o autoconsciente.