El avance de la tecnología ha permitido reemplazar a las antiguas máquinas de escribir por una herramienta más rápida y útil vinculada a la Informática: los procesadores de texto.

Este tipo de software permite crear, modificar, editar, guardar y procesar documentos de texto con múltiples estructuras, funciones y formatos (diversas tipografías, amplia paleta de colores, efectos artísticos, alineación de párrafos, correctores ortográficos, etc).

Al buscar opciones sobre el tema aparecen distintas alternativas, razón por la cual es interesante saber las particularidades de cada una de ellas. Gran parte de los procesadores de texto más modernos, por ejemplo, gira en torno al concepto “Lo que ves es lo que obtienes” identificado con el acrónimo en inglés WYSIWYG, permitiendo al usuario ver el aspecto final del archivo mientras trabaja sobre él.

Los comandos de TeX que apelan al código fuente para el desarrollo de archivos de texto cuyos formatos tienen la apariencia de un archivo de impresión constituyen otro estilo (ofreciendo como propuesta a considerar al sistema LaTex), mientras que los procesadores de texto del tipo WYSIWYM (acrónimo que se traduce en español como ‘Lo que ves es lo que quieres decir’ y que se presenta como un paradigma para crear textos que trabaja sobre el valor semántico de los contenidos respetando una estructura) complementan el listado de herramientas que diversifican al conjunto de los tan empleados procesadores de texto, entre los cuales podemos distinguir además a los multiplataformas (como el Apache OpenOffice Writer) y a los desarrollados para entornos X que se ejecutan bajo Linux y sistemas Unix derivados (como el caso de Ted).