Gracias a nuestro olfato tenemos la posibilidad de deleitarnos a diario con diversas clases de perfumes. Estos productos son sustancias, por lo general en estado líquido, que le aportan un aroma exquisito a la piel y a la ropa.
La intensidad de la fragancia nos permite diferenciar entre diversas alternativas, por eso es común que se describa como perfume al preparado más concentrado, así como se considera splash a las creaciones perfumadas de menor concentración. Asimismo, hay agua de baño y colonias.
Por otra parte, las mezclas aromáticas seleccionadas en cada ocasión dan cuenta de la existencia de perfumes florales, perfumes dulces, perfumes frescos y perfumes cítricos, a los cuales se los suele comercializar en múltiples tamaños y presentaciones. Algunos están confeccionados para niños, mientras que otros se orientan al público femenino, teniendo además a disposición una amplia variedad de perfumes para hombres.
El lugar de origen de cada producto, por señalar otra variable, diferencian a los perfumes de industria nacional y a los perfumes importados: en ambos casos, está la posibilidad de adquirirlos al por mayor o por menor, de acuerdo a las necesidades de cada uno. Con esencias, además, es posible elaborar perfumes caseros de carácter natural.
Como sabrán muchos de ustedes, hoy en día las fragancias se pueden disfrutar en todo momento y lugar ya que, para complementar la oferta tradicional de perfumes para el cuerpo, se han desarrollado perfumes textiles para aromatizar la ropa, otros que se destinan al interior de los vehículos y varios para garantizar el buen olor en los diversos ambientes del hogar, por señalar las opciones más comunes.