A fin de describir con exactitud los distintos tipos de ondas existentes, en esta oportunidad centraremos la información en las particularidades de las ondas longitudinales.

Al respecto, hay que decir que, a diferencia de las ya mencionadas ondas transversales, en esta clase de onda que también se conoce bajo el nombre de onda de presión o compresión el movimiento de oscilación de las partículas es paralelo a la dirección de propagación de la onda.

Dentro de este conjunto aparecen como ejemplos concretos las ondas sonoras que el oído humano es capaz de detectar y las ondas sísmicas de tipo P que se generan en el marco de un terremoto, entre algunas otras.

Cabe resaltar también que, a raíz de los experimentos realizados por especialistas de distintas nacionalidades, se han podido reconocer y diferenciar las ondas longitudinales en medios sólidos y en diferentes fluidos. Asimismo, en base a profundas investigaciones se pudo lograr una tecnología capaz de manipular las ondas longitudinales electromagnéticas, tanto para generar una inagotable fuente de libre energía como para aprovecharla con otros fines algo más peligrosos.

Por otra parte, se ha podido determinar que cuando una onda longitudinal es mecánica, su propagación depende de la elasticidad del medio por el cual pretende expandirse.