Migración es una palabra muy interesante porque permite describir diversas situaciones propias de diferentes ámbitos. Conocer sus múltiples significados y saber qué categorías abarca nos ayuda a expresarnos mejor y a descubrir todas las aplicaciones de esta noción.
La realidad indica que varias especies de animales, en distintos rincones del mundo, realizan migraciones con frecuencia. También los seres humanos, forzados por cuestiones sociales o económicas, se mueven geográficamente dando lugar a una migración.
En Química, en tanto, se describe como migración al desplazamiento de una determinada sustancia, mientras que en Informática este vocablo se aprovecha para hacer referencia al traspaso de archivos, datos y programas de un sistema desde una cierta plataforma tecnológica a otra.
A partir de este pantallazo teórico, estamos en condiciones de diferenciar entre migraciones humanas (traslados que suelen generarse por causas políticas, razones socio-económicas, temas culturales, conflictos internacionales, motivos familiares, etc), migraciones animales (por cuestiones de supervivencia), migraciones de datos (las cuales pueden subdividirse a su vez en los grupos de migraciones de almacenamiento, migraciones de bases de datos, migraciones de proceso de negocio y migraciones de aplicaciones) y migraciones de iones.
De profundizar en esta temática, aparecerán como alternativas a tener en cuenta para ampliar nuestros conocimientos al respecto las migraciones prehistóricas (analizadas a partir de modelos de migración indoaria), las migraciones celulares (fundamentales para que se desarrollen y se mantengan en buen estado los organismos pluricelulares), las migraciones neuronales (que lleva a las neuronas a recorrer largas distancias) y las migraciones de valor (expresión propia del campo de los negocios), por señalar algunas a modo orientativo.