A fin de ofrecer datos de interés sobre diversas clases de mezclas que uno puede encontrar en laboratorios o generar en su hogar para tareas cotidianas, en Tipos.com.mx ya hemos publicado información sobre múltiples opciones relacionadas a las mezclas homogéneas y, en esta ocasión, brindaremos detalles sobre las distintas alternativas que existen en materia de mezclas heterogéneas con el objetivo de ayudarlos a ampliar sus conocimientos sobre el tema.
De acuerdo a la teoría, una mezcla de carácter heterogéneo es aquella en la cual sus componentes pueden apreciarse a simple vista y, por lo tanto, es posible separarlos de modo sencillo para poder tenerlos de manera individual. En esta categoría se enmarcan, por señalar algunos ejemplos, ciertas sopas (como las que incluyen fideos o verduras), los duraznos o frutillas con crema, la combinación de piedras y arena, el dulce de leche con trozos de merengue y la leche mezclada con cereales.
Estas preparaciones, en función del tamaño que posean, pueden ser clasificadas como mezclas gruesas (como ocurre, por detallar un caso puntual, con las ensaladas, donde es significativo el tamaño de los ingredientes) y como suspensiones (en las cuales las partículas, con el tiempo, son depositadas y exigen volverse a mezclar, por eso hay que agitar determinados medicamentos antes de utilizarlos o remover el recipiente que tiene agua con talco).
Por otra parte, es interesante tener presente que existen mezclas heterogéneas líquidas (como lo es la salmuera) y mezclas heterogéneas sólidas (dentro de este grupo aparecen, entre otras propuestas, las ensaladas de frutas).