Imposible analizar el concepto de melodía sin pensar inmediatamente en el plano musical. Si bien esta palabra se utiliza también en Fonética para hacer alusión a la entonación, su uso más común y extendido en el mundo refiere a una secuencia de sonidos que se percibe como una unidad. Cuando uno se interesa en este tema y amplía sus conocimientos al respecto comprueba la existencia de una amplia variedad de melodías.
Aquellas que poseen síncopas, por describir una posibilidad, reciben la denominación de melodías sincopadas, mientras que la melodía tipo es definida por los expertos en musicología como el resultado de una combinación de figuras, patrones y fórmulas melódicas propios, por ejemplo, de la música occidental primitiva y de la música no occidental.
La melodía acompañada, en tanto, es una textura musical que se caracteriza por la existencia de instrumentos acompañando a una única voz. La melodía de timbres, por su parte, se destaca por ser un método de composición musical en el cual las notas musicales son reemplazadas por sus correspondientes valores tímbricos.
Más allá de estas clasificaciones, es interesante tener presente además que este término se ha utilizado a lo largo de la Historia para dar nombre a películas y canciones. De este modo, es posible hablar de “Melodías porteñas” para recordar a un filme argentino, de “Melodía inmortal” para citar el título en español de un largometraje estadounidense o mencionar “Melodía de arrabal” para hacer foco en una cinta protagonizada por Carlos Gardel. A nivel musical, hay que resaltar que el tema “Melodía desencadenada” es uno de los más populares de todos los tiempos.