La medicina es una apasionante carrera universitaria que le permite a quienes se reciben dedicarse a la salud de la gente al predecir, prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades que atentan contra su bienestar o ponen en riesgo su calidad de vida. Esta ciencia engloba un gran número de ramas y especialidades, algunas de las cuales vamos a describir a continuación a modo de referencia.

Hay profesionales, por ejemplo, que en los centros médicos atienden en la guardia porque se han especializado en la denominada medicina de urgencias, también conocida como medicina de emergencias, la cual busca brindar una asistencia efectiva al paciente que, por su cuadro o estado, requiere una atención médica inmediata.

La medicina laboral, o medicina del trabajo, en tanto, es aquella que hace foco en el estudio y detección de lesiones o enfermedades que se desencadenan a raíz del empleo que tiene cada persona dentro de una empresa, mientras que la medicina deportiva es una especialidad que busca prevenir, diagnosticar y tratar lesiones y patologías surgidas por el ejercicio o entrenamiento físico.

La medicina familiar, por su parte, forma profesionales para capacitarlos en la atención personalizada de un paciente como parte de su primer contacto con la estructura médica, pudiendo resolver cuestiones en consultorios o con visitas domiciliarias y pudiendo atender tanto a una persona como también a su entorno familiar como símbolo de confianza y cercanía.

La medicina física y rehabilitación (para prevención primaria, secundaria y terciaria), la medicina forense (también conocida como medicina judicial o legal por evaluar qué llevó a la muerte a alguien) y la medicina intensiva (para atender y supervisar de manera intensiva a pacientes en estado crítico) son otras categorías que demuestran la diversidad abarcada por esta ciencia.