Dentro del léxico propio de los expertos en cuestiones económicas aparece el concepto de dumping. Esta palabra procedente del idioma inglés identifica a una práctica que gira en torno a la idea de comercializar algo con precios más bajos que el costo a fin de apropiarse del mercado, generando serios perjuicios al rubro. Esta estrategia suele aparecer en relación al comercio internacional, pero conviene saber sus características para poder reconocerla en cualquier contexto.

Al investigar el tema y sus formas de aplicación, descubrimos varias modalidades de dumping. Uno de ellos es el que se conoce como dumping esporádico por tratarse de una maniobra ocasional que se suele llevar a cabo cuando existe un excedente de producción dentro de un mercado doméstico. Según los especialistas, esta alternativa incrementa el bienestar potencial de la nación importadora.

Distinto es el caso del dumping predatorio, una acción que está considerada como parte de una competencia desleal y peligrosa porque provoca serios daños. Su fórmula seduce al exportador con la idea de librarse de sus competidores a partir de una pérdida económica inicial para ganar a largo plazo y obtener beneficios monopólicos.

Un tercer caso es el del dumping persistente, que adquiere protagonismo cuando el monopolista advierte que hay desconexión entre el mercado nacional y el extranjero por diferencia de precios. Por eso apela a estrategias maximizadoras de ganancias manteniendo la capacidad de producción sin nivelar para abajo los precios internos.

Cabe destacar que existe la legislación antidumping para proteger a las industrias locales frente al comercio internacional.