Tipos de mercado


El vocablo en latín mercātus dio origen a mercado, un término que en español se utiliza para hacer referencia a múltiples cuestiones. Mientras en ocasiones esta palabra funciona como sinónimo de tienda o centro comercial, en otros contextos refiere a aquella contratación de tipo público que se lleva a cabo en determinados días y lugares.

Ya en ámbitos más especializados, por mercado se entiende al conjunto de acciones que los agentes económicos desarrollan con libertad sin el control ni la influencia del poder público; al grupo de actividades comerciales que repercuten sobre un cierto sector; a la nación o zona que posee relevancia para un determinado rubro comercial y al caudal de consumidores que podrían llegar a estar interesados en adquirir una prestación o producto específico.

A nivel general, se suele habla de buen o mal mercado en función de la cantidad que se ha logrado vender en un periodo definido y en condiciones concretas, pero existen otras expresiones que amplían el alcance de este vocablo.

En la República Argentina, por citar un caso, hablar de mercado de pulgas es hacer referencia a un mercadillo, es decir, a un centro de oferta comercial que se lleva a cabo al aire libre y en donde los precios suelen ser menores respecto al circuito comercial convencional.

Mercado negro, en cambio, es una expresión que describe al tráfico de divisas o productos de manera clandestina y con costos más elevados que los manejados en el ámbito legal.

En el campo de la Economía, asimismo, es frecuente hacer mención al mercado de bonos, de valores, al mercado bilateral y al libre mercado.