Entre la amplia variedad de herramientas que uno suele tener en su hogar para realizar refacciones menores o resolver cuestiones cotidianas aparece el destornillador.

Este elemento, fundamental para ajustar o aflojar tornillos, puede tener diferentes formas y tamaños, por eso es interesante conocer las variedades existentes y conseguir algunas de ellas para poder trabajar, en cada caso, con el destornillador más adecuado.

A grandes rasgos, se pueden diferenciar los destornilladores básicos de uso manual frente a los destornilladores eléctricos. La forma de las puntas también da lugar a múltiples categorías: hay destornilladores con puntas planas, otros que terminan en cruz, existen asimismo destornilladores de estrellas con cuatro o seis puntas y destornilladores con puntas hexagonales, por citar varios a modo de referencia.

Para trabajos específicos, en tanto, se recomienda el uso de destornilladores especiales de precisión, como ocurre en el campo de la relojería, donde se manipulan piezas diminutas. De querer comprobar si un conductor tiene conexión con una fase de la red de corriente alterna, en cambio, se usará un destornillador buscapolos.

El destornillador de impacto, el destornillador flexible, el destornillador multipuntas (que ofrece un único mango y distintas clases de cabezales), el destornillador quirúrgico y el destornillador triangular son otras variedades que se adaptan a otros requerimientos.

Muy diferente es el caso del destornillador sónico (tal como se conoce a una herramienta utilizada en la serie británica de ficción Doctor Who), así como del Destornillador entendido como un cóctel logrado a partir de la combinación de zumo de naranja con vodka.