Mucha gente les teme y sienten asco al verlas aparecer. Otros, en cambio, las respetan como seres vivos y son incapaces de matarlas. Hay quienes, por su parte, las combaten con insecticida para evitar las enfermedades que transmiten pero no se escandalizan cuando las encuentran en alguna parte de su hogar. Como el título de esta nota lo adelanta, en esta oportunidad haremos referencia al particular universo de las cucarachas.

Estos insectos que por lo general lucen un color negro y rojizo tienen seis patas, estructura corporal aplanada y un par de antenas. De acuerdo a los expertos, hay más de 4.500 especies de cucarachas distribuidas por el mundo.

Entre ellas es posible distinguir a la cucaracha negra (también conocida con la denominación de “Del Viejo Mundo”, originaria del territorio europeo), a la cucaracha rubia (o alemana, ejemplares que suelen frecuentar las zonas de las cocinas por nutrirse con restos de alimentos y residuos generados por el ser humano), a la cucaracha cavadora gigante (también conocida como cucaracha rinoceronte), a la cucaracha americana (o roja, nativa del África tropical) y a la cucaracha asiática (muy similar a la cucaracha germánica), por señalar algunas a modo de referencia.

Lejos de la interpretación como insecto, esta palabra también se aprovecha en el arte y otras áreas. Prueba de esto es la existencia de una canción infantil bautizada como “La Cucaracha” y un filme de origen mexicano llamado de la misma manera. Además, se conoció con el apodo de “El Cucaracha” al bandolero aragonés Mariano Gavín Suñén.