La Psicología es una ciencia muy presente en la vida cotidiana de la gente ya que, así como muchos estudian esta parte de la filosofía, otros acuden a sesiones con estos expertos para poder conocerse más en profundidad y estar mejor en todos los aspectos.
Al ser una disciplina tan amplia que analiza la conducta y las reacciones mentales de cada individuo, resulta interesante adquirir precisiones que nos ayuden a descubrir las particularidades de cada tipo de psicología.
La psicología básica, por ejemplo, se encarga de recopilar y organizar los saberes vinculados al desarrollo de procesos psicológicos básicos, haciendo foco entonces en el aprendizaje, la percepción, la capacidad para resolver problemas, el razonamiento y la memoria. La psicología aplicada, por su parte, apunta a encontrar soluciones para cuestiones prácticas valiéndose de los principios de la psicología básica.
Entre todas las ramas que podemos identificar para aprovechar la que resulte más conveniente para cada necesidad personal aparecen como opciones a tener en cuenta la psicología del aprendizaje (centrada en estudiar los procedimientos que provocan modificaciones prácticamente permanentes en el comportamiento de un ser humano), la psicología evolutiva (para intentar comprender cómo alguien percibe, entiende y actúa a lo largo de la vida), la psicología del arte (aquella que analiza desde una perspectiva psicológica los fenómenos de creación y percepción artística) y la psicología del deporte (disciplina especializada en el estudio de los factores psicológicos que influyen y condicionan el desempeño de un atleta en materia deportiva).
Ya de requerir otras propuestas, surgen como alternativas a considerar la psicología forense, la psicología de la salud, la psicología de la emergencia, la psicología comunitaria, la psicología social, la psicología industrial, la psicología infanto-juvenil, la psicología clínica y la psicología educativa, por enumerar más posibilidades.