Tal como ha informado Tipos.com.mx en otra oportunidad, la sociedad está regida por distintas clases de normas que influyen sobre distintos ámbitos. Como ya hemos descripto las normas ISO, normas morales, normas religiosas y las normas sociales, en esta oportunidad sólo haremos referencia a las normas jurídicas.

Estas últimas, según se desprende de definiciones teóricas, son establecidas por una autoridad para imponer deberes y conferir derechos que permitan ordenar el comportamiento humano en un determinado territorio. Al respecto hay que tener en cuenta que su incumplimiento o transgresión puede dar lugar a algún tipo de sanción.

Cabe resaltar que, ante la existencia de normas jurídicas de diversa índole y finalidad múltiple, se ha procedido con los años a fijar una clasificación que permita diferenciarlas unas de otras por medio de categorías. Así, entonces, se puede decir que existen normas jurídicas de carácter imperativo; otras que se definen como dispositivas; normas secundarias; normas primarias; normas de cambio; normas de orden público y otras de orden privado.

Además de ellas, hay otras que se encuadran en disposiciones dictadas ya sea para una totalidad o para una cierta clase de personas o relaciones jurídicas, tal como ocurre con las normas de derecho común y las normas de derecho especial.

Para ampliar los márgenes, se reconocen también a las normas jurídicas permisivas, las normas explicativas, las normas permanentes, las normas transitorias, las normas reguladoras, las normas perfectas, las imperfectas, las rígidas y las elásticas, aunque la lista es mucho más extensa y busca cubrir los alcances de este tipo de normas en su totalidad.