Hace tiempo, en Tipos.com.mx informamos cómo se clasifican las uvas de acuerdo a las características que posean. Asimismo, ofrecimos detalles de las distintas clases de vino que se pueden conseguir a través de la fermentación de la mencionada fruta. Hoy, la idea es repasar aspectos de ambos artículos para acercarles datos de interés sobre el tema que les permitan recordar o conocer cuáles son las variedades de uva más comunes que se tienen en cuenta a la hora de elaborar vino.
En suelo español, por ejemplo, se origina la uva tempranillo, una variedad de piel gruesa aprovechada para el desarrollo de vino tinto con cuerpo. Las bebidas más costosas de este segmento son aquellas que se dejan envejecer durante varias temporadas en barricas de roble. De este mismo país surge la variedad de uva blanca conocida como Torrontés (en territorio argentino también hay uvas torrontés que, en este caso, se subdividen en torrontés sanjuanina, torrontés mendocina y torrontés riojana en base a la región donde se las cultive).
La cepa Cabernet Sauvignon, en cambio, tiene procedencia francesa pero su cultivo está extendido a nivel mundial. Con estas uvas se logra un vino de tonalidad rojo fuerte y aroma a ciruela.
Dentro de la familia Cabernet también aparece la uva Merlot, que crece en racimos pequeños y ofrece frutas pequeñas, dulces y de tonalidad oscura azulada. Con ellas se tiene un vino tinto aromático, suave y graduación media.
La uva Pinotage, por su parte, está asociada a los vinos creados en tierras sudafricanas. Se trata de una variedad roja muy tenida en cuenta para la elaboración de vinos monovarietales, vinos fortificados y vinos espumosos de tono rojizo.