En países como Argentina y Uruguay se utiliza el concepto de trucha (o trucho) para describir a algo que resulta fraudulento, falso o no es legítimo. Por ejemplo: “Cayó una banda que engañaba a personas mayores con dólares truchos”, “Ese pantalón tiene una etiqueta trucha para hacer creer que es de una marca costosa”.
Más allá de esta aplicación, se conoce como trucha a una clase de pez de carne comestible (hay platos como trucha en escabeche, sopa de trucha, trucha a la navarra, etc), a un río situado en la provincia española de León y a un pueblo estadounidense, por mencionar otros ámbitos donde se aprovecha el término. Además, la palabra está presente en el nombre de un filme español (“Las truchas”) y en el título de una novela creada por Miguel Delibes (“Mis amigas las truchas”).
De centrarnos en la interpretación relacionada a los seres vivos, encontraremos una interesante variedad de peces, entre los que se pueden mencionar a la trucha arcoíris (especie de agua dulce y mar que vive entre Japón y México), a la trucha apache (pez localizado en ríos estadounidenses situados en Arizona), a la trucha adriática (pez de agua dulce que se encuentra en Bosnia, Montenegro y Croacia) y a la trucha marrón (la más común dentro de la familia de los salmónidos). A estas menciones, a fin de complementar los datos, se le pueden agregar las truchas marmoratas, las truchas de arroyo, la trucha de Ohrid (también denominada pastrmka) y la subespecie conocida en español como trucha fario, con presencia en Francia, Argentina y Grecia entre otros países.