Rafael Nadal, Juan Martín del Potro, Richard Gasquet, Roger Federer, Novak Djokovic… Son muchos los deportistas que brillan a escala internacional por su talento para el tenis. Ahora bien, ¿existe una única modalidad de juego? La respuesta es “no”.
Si bien la forma más popular es el tenis que se juega ya sea en la variante single o en la doble, sobre una superficie rectangular (que por lo general es de polvo de ladrillo, aunque también se puede jugar sobre cemento o césped), hay otras opciones para adaptarse a otras posibilidades y preferencias.
En zonas próximas al mar se puede jugar, sobre la arena y simplemente para pasar un rato entretenido sin obligación de demostrar extraordinarias habilidades deportivas, el tenis playa. En este caso hay, como en el tenis común, una red, una pelota y una raqueta, pero tanto los elementos como las reglas se adaptan al campo de juego.
El tenis de mesa, en cambio, tiene lugar sobre una mesa con medidas específicas y se juega con raquetas y una pelota pequeña que puede ser simple o tener una calidad mayor clasificada por estrellas: hay desde una hasta tres estrellas. En algunos rincones del mundo, a esta alternativa se la conoce con el nombre de ping-pong.
Con ayuda de la tecnología, por otra parte, se pueden disputar partidos de tenis desde un cómodo sillón. Simplemente, se necesita una consola, el juego en cuestión y los joystick para dirigir a cada jugador. Con una computadora y acceso a Internet, además, cualquier usuario puede entretenerse con partidos de tenis online, con la opción de jugar torneos, probar un simulador, etc.