Varias son las interpretaciones del concepto de telar, una palabra cuyo significado varía en función de las particularidades que presente y del ámbito en el cual se la mencione.
Se define como telar, por ejemplo, al sector del escenario por el cual ascienden o se hace descender un telón o ciertas piezas móviles que forman parte del decorado de una pieza teatral o espectáculo llevado a cabo en un escenario.
Los expertos en Arquitectura, en cambio, entienden al telar como a un segmento del espesor de la parte de puertas o ventanas que está más cerca del paramento externo de la pared. Por su parte, los apasionados del automovilismo con ciertos conocimientos asocian al telar con el disco de chapa que mantiene sujetada la llanta en los casos en los cuales las ruedas carecen de radios.
Si nos centramos en las telas y en el arte de tejer, en cambio, podremos encontrar telares artesanales y telares industriales. En este marco se pueden individualizar también los telares automáticos y los telares semiautomáticos, así como los telares circulares, los telares cuadrados, los telares triangulares, los telares verticales y los telares planos, por mencionar algunas alternativas.
De tener creatividad y ganas de realizar tejidos sin necesidad de invertir demasiado dinero, entonces se podrán realizar de modo casero telares de cartón o desarrollar sin dificultades telares caseros de abalorios para diseñar pulseras, collares y otros productos similares. Asimismo, como emprendimiento propio se pueden aprovechar los telares para encuadernación con el objetivo de coser libros a mano.