La gran mayoría de nosotros ha tenido, alguna vez, oportunidad de ver en vivo una obra teatral. El teatro es un ámbito artístico muy popular en todo el mundo, razón por la cual se puede afirmar que, aún aquel que jamás haya visto una función, tiene alguna idea de lo que es el teatro.

Lo que tal vez no sea conocido por todos es el origen y alcance de este concepto y las variantes de significado que admite esta palabra. Por esa razón, hoy haremos foco en la teoría y además de indicar la procedencia de este término describiremos algunas modalidades de teatro que han surgido a lo largo del tiempo.

En primer lugar, resulta interesante señalar que teatro es un vocablo derivado de theātrum, una noción del latín que a su vez se origina en una palabra griega. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el teatro es el lugar en el cual se representa sobre un escenario, frente al público, una obra. Asimismo, se aprovecha el concepto de modo genérico para aludir a la totalidad de representaciones de una época, autor o cultura (como sucede al mencionar el teatro romano, el teatro de García Lorca, etc) y para calificar a las reacciones o actos exagerados o fingidos (“No está llorando, está haciendo puro teatro”).

Ahora que ya repasamos qué se entiende por teatro, podemos enumerar las categorías en las cuales se desdobla este concepto. Por ejemplo: existe el llamado teatro de bolsillo, tal como se identifica a las salas de dimensiones pequeñas. El teatro de autor, por su parte, se caracteriza por priorizar el texto o guión de la obra por sobre los recursos que embellecen al espectáculo. El teatro épico, el teatro de cámara (de carácter experimental), el teatro cantante, el teatro de sombras y el teatro de calle son otras propuestas que diversifican a este arte.