Se define como sucesión (palabra que se origina en el vocablo latino successĭo) al acto y consecuencia de suceder, es decir, de marcar una continuidad de algo. Al analizar las múltiples interpretaciones de este término, se puede concluir que esta idea permite hacer alusión a una prosecución, prolongación o continuación de algo o alguien e identificar al grupo de obligaciones, derechos y bienes que pueden transferirse como legado a un heredero.
En el campo matemático, se aprovecha este concepto para mencionar al conjunto de elementos denominados términos (por lo general, son números) que están presentados de manera ordenada y sirven para demostrar determinados postulados o leyes. Puede trabajarse con sucesiones constantes, sucesiones finitas, sucesiones crecientes, sucesiones monótonas y sucesiones convergentes, por mencionar algunas a modo de referencia.
Según qué disciplina o área de actividad adopte esta palabra para marcar algo, aparecerá una expresión o categoría concreta para conseguir distinción frente a las demás. Así, entonces, los expertos en Biología hablan de sucesiones ecológicas, mientras que los historiadores pueden apelar a esta noción para recordar conflictos como la Guerra de Sucesión Austríaca, la Guerra de Sucesión Española o bien la Guerra de Sucesión Polaca.
Los religiosos, por su parte, refieren a la sucesión apostólica, así como al poner nuestra atención en los reyes de España entra en juego la línea de sucesión al trono. También, tal como se desprende de la práctica, los especialistas en Derecho poseen presente en su vocabulario este término, al cual reservan para conceptos como sucesión por causa de muerte, sucesión testada o sucesión intestada, etc.