Todo aquello que se ubica o se desarrollo debajo de la superficie marina se describe como submarino. Así se conoce, por ejemplo, a los vehículos que tienen la capacidad de sumergirse y avanzar por debajo del agua.
En relación a esta clase de buques, es interesante señalar la existencia de submarinos civiles (en este marco, es posible distinguir a los submarinos turísticos y a los submarinos destinado a investigaciones, por enumerar a los dos más comunes) y de submarinos militares (navíos que pueden llegar a desplazarse a gran profundidad y sin emitir señales sonoras para evitar ser detectados por el bando enemigo). La categoría mencionada en segundo lugar engloba a los submarinos estratégicos (los cuales poseen misiles balísticos para dirigir ataques destinados a la superficie terrestre) y a los submarinos de ataque que, a su vez, se subdividen en los grupos de diesel-eléctricos y nucleares. Tampoco se puede dejar de hacer referencia a los submarinos portaviones que, tal como su nombre lo indica, cuentan con aviones que pueden servir para ataque o bien para reconocimiento. En tiempos de la Segunda Guerra Mundial, asimismo, la Unión Soviética trabajó sobre el desarrollo de un submarino volador que, además de sumergirse, podía desplazarse por aire.
Más allá del tipo de uso que se haga, es interesante señalar que la antigüedad, la tecnología empleada y el diseño de cada uno permite aludir a submarinos primitivos y a submarinos modernos, en los cuales varía, en cada caso, la utilización de aire comprimido, baterías eléctricas, gasolina, turbinas de vapor cuya fuente de alimentación es el petróleo, energía nuclear, etc.