El concepto de sofá, de acuerdo a la teoría, se utiliza para aludir a los cómodos asientos de dos o más cuerpos que incluyen en su diseño apoyabrazos y un respaldo.

Cuando ofrecen la posibilidad de desplegarse para invitar al descanso sobre un colchón reciben la denominación de sofá cama, los cuales pueden ser de una o más plazas en función de las dimensiones que presente.

Los materiales empleados en su fabricación, la antigüedad, las formas y el estilo de estos elementos presentes en la mayoría de los hogares son parte de las variables que marcan la diferencia entre un sofá y otro. Hay quienes prefieren, por ejemplo, lucir en sus ambientes un sofá heredado de algún familiar que pueden, o no, restaurar en función de su estado, mientras que otros eligen un sofá nuevo y moderno para embellecer algún rincón. En este sentido, no se puede dejar de remarcar la existencia de sofás usados con varios años de existencia y de sofás nuevos a estrenar. De querer extender la vida útil de múltiples elementos, por otra parte, es posible crear originales sofás a partir de materiales reciclados.

Como un sofá puede disfrutarse a cualquier edad, existen propuestas dirigidas a los más pequeños que, además de tamaños diminutos, exhiben colores y estampados (inspirados en personajes, animales, etc) para captar la atención infantil.

Los sofás reclinables, los sofás inflables y los sofás especialmente fabricados para mascotas son otras categorías que demuestran la amplia y diversa oferta en relación a estos asientos para descansar durante el día o dormir plácidamente toda la noche ya sea en pareja o en soledad.