Se habla de rotor cuando se busca hacer referencia a un mecanismo giratorio que, por ejemplo, permite que los helicópteros se sustenten a nivel aerodinámico (en estos vehículos se puede hablar, según cada caso en particular, de rotores articulados, rotores semi-rígidos, rotores rígidos, rotores principales, rotores de cola, rotores contrarrotatorios, rotores en tándem, rotores entrecruzados, etc.). Desde el punto de vista de la Física, asimismo, un rotor es la pieza de una maquinaria eléctrica o turbina que tiene la capacidad de girar.
De buscar mayores precisiones sobre el uso y alcance de este concepto, se advierte que en los automóviles también hay rotores, palabra que se aprovecha además en el campo de la Medicina para identificar a un síndrome poco común que, entre otros síntomas, genera ictericia. Además, existe un transporte aéreo que fusiona detalles de los helicópteros y características de un avión que se conoce con el nombre de “aeronave de rotores basculantes”.
Como datos de color, resulta interesante tener en cuenta que la Fuerza Aérea Portuguesa realiza exhibiciones acrobáticas con un conjunto de helicópteros identificados como Rotores de Portugal y que en Rusia existe un club de fútbol conocido como FC Rotor Volgogrado.
Otras clases de rotores que le aportan diversidad a la noción: rotores Savonius (dispositivos de ejes verticales capaces de funcionar como turbinas eólicas que fueron creados en la década de 1920 por un ingeniero finlandés de quien toman su apellido) y rotores Flettner (invento del experto alemán Anton Flettner que permite impulsar naves a partir del viento).