Se conoce con el nombre genérico de romero a un arbusto perteneciente al grupo de las Labiadas que, en ciertos países, se aprovecha con fines terapéuticos y para perfumar los ambientes debido al poderoso y agradable aroma que desprende.

Esta planta originaria de las zonas mediterráneas que desde tiempos remotos se valora por su carácter ornamental no demanda grandes esfuerzos para mantenerse en buenas condiciones: puede desarrollarse en diversos tipos de suelo y no requiere importantes niveles de agua.

Más allá de este arbusto, es importante resaltar que el término puede funcionar como apellido (tales los casos de los futbolistas argentinos Sebastián “Chirola” Romero y Sergio “Chiquito” Romero; el actor estadounidense César Romero y el cineasta norteamericano George A. Romero, entre muchos otros); identificar a un plato propio de la gastronomía de México que se conoce a nivel general como Romeritos; para hacer referencia al cuarteto musical español bautizado como Los Romeros y para distinguir a una colonia mexicana del área de Coyoacán (Colonia Romero de Terreros).

Si sólo centramos la atención en las variedades de plantas que se conocen con este nombre, entonces podremos apreciar las cualidades del romero amarillo (del cual puede extraerse un aceite esencial valorado por sus propiedades antifúngicas), del romero blanco (denominación común para las plantas Rosmarinus Officinalis y Cistus Clusii), el del romero de la sangre (tal como se suele mencionar al arbusto perenne Lithodora Fruticosa) y el del romero real (nombre común que recibe la planta bautizada como Salvia Verbenaca), por citar algunos a modo de referencia.