Por el momento, la Real Academia Española (RAE) no incluye en su diccionario al concepto de relay, una palabra de origen inglés que, sin embargo, tiene varias aplicaciones e interpretaciones en idioma español.
Quienes juegan al bridge, por describir un caso donde este vocablo gana relevancia, identifican como relay al canto de carácter artificial que un integrante de la pareja efectúa con el objetivo de dejar abierto el remate y, de este modo, llegar a obtener mayor información acerca de la mano de su compañero.
Entendido como un relevador, es decir, de un dispositivo capaz de marcar la apertura o el cierre de diversos circuitos, entonces podemos hallar numerosas alternativas con características únicas que permiten diferenciarlas entre sí. El relay de estado sólido, por indicar una opción a tener en cuenta, suele trabajar junto a controladores de temperaturas a fin de mantener bajo control resistencias calefactoras sin provocar ruido eléctrico. El relay multitensión y el relay tipo armadura (dos variedades de relays electromecánicos), el relay de corriente alterna, el relay de acción retardada (ya sea con retardo en relación a la conexión o a la desconexión) y el relay con retención de posición son otras posibilidades que demuestran la pluralidad al respecto.
Como el término se aprovecha en múltiples áreas, es interesante señalar además que existe una técnica de comunicación bautizada como Frame Relay que se destina a servicios de transmisión de datos y de voz a alta velocidad, funcionando en base a la retransmisión de tramas orientadas a redes de circuito virtual.