Como desde hace mucho tiempo los pescadores de diversas partes del mundo se valen de múltiples clases de tejidos y estructuras de hilos para intentar capturar la mayor cantidad de peces, hoy en día podemos diferenciar una amplia variedad de redes de pesca.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que existen redes de pesca antiguas y otras más modernas. Por otra parte, hay redes de pesca decorativas que se despliegan sobre paredes con fines ornamentales.

De querer aprovecharlas para intentar una pesca, habrá que seleccionarlas en función del lugar, la técnica a emplear y las especies que se busquen en particular. Las denominadas redes sardineras, por ejemplo, son ideales para sardinas y se conocen también como redes de güeldear. Las mallas de estas estructuras permiten distinguir entre redes otoñadas, amoldadas sobre mallero o ancho, amoldadas sobre estrecho y tutas. El jeito es otra alternativa a considerar cuando se buscan sardinas.

Si la idea es hacer uso de redes sencillas de tiro, entonces ganarán relevancia propuestas como las traínas o las redes bautizadas como esparaveles. Las jábegas y las redes de a pie, por su parte, aparecen como opciones de redes de tiro con copo.

Las redes gánguiles que enriquecen al grupo de las redes de rastreo a la vela con copo, la red cilíndrica conocida como nasa muy recomendable para capturar mariscos y las redes trabuquetes que diversifican al conjunto de las redes de golpear o batir las aguas suman herramientas para que los pescadores puedan realizar su tarea con éxito.