El hilo está muy presente en nuestra vida cotidiana, en cualquiera de sus variantes.

El hilo dental, por ejemplo, nos permite profundizar la higiene bucal y limpiar las piezas dentales con precisión, mientras que hay otras clases de hilo que se emplean para coser y elaborar prendas de vestir. El denominado hilo curado, por señalar un caso puntual, es una clase de fibra sintética recubierta por un pegamento que se emplea para generar el corte de otros hilos.

En el campo de la Electrónica, en tanto, se aprovecha el hilo de Litz como conductor en el desarrollo de transformadores e inductores, en especial cuando se busca trabajar con alta frecuencia.

El hilo cuántico, por otra parte, es un alambre en el cual hay efectos cuánticos que influyen en las propiedades del transporte de la conducción eléctrica. Se pueden lograr hilos cuánticos, por ejemplo, a partir de nanotubos de carbono metálicos.

El hilo de tierra, también conocido como toma de tierra o puesta a tierra, constituye un sistema a base de cables y una pieza metálica para proteger a las personas de un posible fallo en las instalaciones eléctricas.

En un sistema operativo, por indicar otra opción, se identifica como hilo de ejecución a la unidad más pequeña de procesamiento que puede planificarse.

Si hacemos foco en las cuestiones mitológicas, en cambio, advertiremos que Hilo, de acuerdo a la mitología griega, fue el descendiente de Deyanira y Heracles. La mitología china (así como también la mitología japonesa), en tanto, hace alusión al Hilo Rojo, una creencia sobre el destino que sostiene que las personas destinadas a conocerse están unidas por un hilo o cordón invisible que puede enredarse y estirarse dando muchas vueltas, pero que nunca llega a cortarse: por eso nadie puede escapar a su propio destino.