Los aparatos que sirven para expulsar de modo vaporizado un líquido sobre una superficie se conocen como pulverizadores.

Estos equipos, que pueden ser activados con un gas o de manera manual, están disponibles en numerosas presentaciones, variando entre ellos la capacidad de almacenamiento, sus áreas de aplicación, sus diseños, sus dimensiones y las sustancias que pueden distribuir, por ejemplo.

Los árbitros de fútbol, por señalar un caso específico que sirva como referencia, apelan a los pulverizadores evanescentes para poder marcar en el campo de juego el lugar desde donde se tiene que patear un tiro libre y a qué distancia deben ubicarse los jugadores que armarán la barrera. Pocos minutos después, esas manchas desaparecen.

Las máquinas agrícolas para pulverizar productos naturales o químicos sobre amplias extensiones de terreno, en tanto, pueden clasificarse de acuerdo a sus características de funcionamiento como pulverizadoras hidráulicas, de mochila, autopropulsadas o de arrastre. Por otra parte, es posible distinguir a los pulverizadores de chorro proyectado, centrífugos, nebulizadores, atomizadores, vaporizadores, de chorro transportado o espolvoreadores. Las pulverizadoras de tecnología avanzada, por su parte, abarcan múltiples sistemas para poder esparcir fertilizantes o herbicidas, entre otros productos.

En los hogares particulares, por añadir más datos sobre el tema, es habitual que se utilicen pulverizadores para pintar de manera rápida toda clase de objetos o paredes, pulverizadores con sustancias aromáticas para mantener perfumado el hogar y las prendas de vestir, pulverizadores a presión para jardines, pulverizadores para humedecer el cabello y mantenerlo nutrido con productos que le aporten fortaleza y brillo, entre otros elementos.