Cada día, en todos los rincones del mundo, una gran cantidad de personas que integran el cuerpo de seguridad dedicado a proteger a los individuos y al orden público salen a las calles a cumplir con su trabajo, exponiendo su vida para cuidar al prójimo. La policía, de esta fuerza se trata este artículo, se organiza de múltiples maneras y depende de distintas autoridades, por eso es interesante conocer todas sus ramificaciones y clasificaciones.
La policía municipal, por ejemplo, depende de los ayuntamientos o municipios y desempeña tareas de vigilancia y prevención del delito en las regiones a las cuales pertenece. De estar bajo el mando de una provincia, entonces se la considera como policía provincial, mientras que la policía federal actúa bajo directrices del gobierno federal.
Cuando las órdenes llegan de tribunales y jueces, entonces se alude a la policía judicial. Los expertos en Derecho, además, señalan que la expresión “policía de sala” (o de estrados) refiere a la facultad que posee el juez o quien preside un tribunal para garantizar el orden durante el transcurso de una actuación judicial y para sancionar a aquel que provoque disturbios.
La policía secreta, por otra parte, está constituida por efectivos que no llevan uniforme ni nada que los identifique a fin de realizar operativos o tareas de seguridad sin ser reconocidos.
Según el país analizado, podemos encontrar además a las policías autonómicas, a la policía aeroportuaria, a la policía montada y a la policía militar, por señalar otras de las agrupaciones en las que se divide la fuerza policial.