Al pasar por el frente de algún bar o restaurante, es común encontrar en la puerta pizarras o carteles en los cuales se anuncia el menú del día. Para cautivar a empleados de la zona que desean alimentarse en horario laboral, los locales gastronómicos también suelen promocionar un menú ejecutivo para almorzar a buen precio, así como además desarrollan un menú infantil (que puede incluir, o no, algún juguete o propuesta lúdica) para seducir a los más pequeños. Y cuando hay una fecha comercial que impulsa una celebración, como ocurre con el Día de los Enamorados y el Día del Amigo, hay siempre un menú especial para la ocasión (entre los cuales aparecen de igual modo el menú navideño, el menú de Año Nuevo y otros).

Las alternativas a la hora de elegir un restaurante abarcan asimismo las modalidades de menú fijo (como en los restaurantes a puertas cerradas, por ejemplo), menú vegetariano o vegano, menú para celíacos y diabéticos, etc. En nuestro hogar, en tanto, para organizar las comidas de la semana y el mes tenemos la posibilidad de planificar los menús diarios, los menús semanales y los menús mensuales, para calcular gastos y comprar exactamente lo que se necesita para cada plato previsto.

Claro que esta palabra no está limitada a las cuestiones gastronómicas. En el campo de la Informática, por ejemplo, un menú es un listado exhibido en la pantalla del ordenador o de un dispositivo electrónico que incluye opciones para que el usuario seleccione una tarea en particular. Hay en este marco menús normales, submenús y menús separadores, entre otros.