El concepto de memorándum (o memorando, sinónimo que se suele utilizar en la práctica), alude según la teoría a los escritos de extensión breve en la cual entre dos partes hay un intercambio o distribución de información, ya sea de manera interna o con carácter público. Este documento sirve como recordatorio de un evento o situación, para proporcionar indicaciones o para dar instrucciones, por ejemplo.
Un acuerdo bilateral o multilateral, por señalar un caso concreto, puede plasmarse en un memorándum de entendimiento, el cual en ciertas ocasiones puede llegar a funcionar con el poder vinculante propio de un contrato si incluye los elementos legales necesarios para ello, de lo contrario carecerá de ese respaldo. En otros ámbitos y con propósitos diferentes adquieren relevancia, entre otros, los memorándum gerenciales y los memorándum de financiamiento.
Al buscar otras posibilidades que permitan entender mejor qué y cómo es un memorándum y cuáles son sus aplicaciones, aparecen los memorandos legales sobre tortura que redactó el por entonces asistente del fiscal general adjunto de Estados Unidos, John Yoo, el Memorando SANU (un documento desarrollado a mediados de la década del ’80 por la Academia de las Artes y de las Ciencias de Serbia), el memorándum del Grupo Kronstadt (documento que en 1954 publicó la agrupación anarquista Kronstadt), el memorándum de Polignac (confeccionado en base a conferencias que tuvieron en 1823 el abogado y político George Canning y el príncipe Jules de Polignac) y el acuerdo político denominado Memorándum de Budapest sobre Garantías de Seguridad, por detallar otras alternativas a modo informativo.