La idea de malabar se suele asociar en primer lugar a los juegos o trucos de equilibrio, agilidad y destreza física que realizan ciertos artistas para asombrar al público en el marco de un espectáculo circense o callejero. Según la experiencia y habilidad de cada uno, se pueden hacer malabares con distintas clases de objetos (pelotas, palos, bolas, aros, bastones y productos similares) y aprovechar diversas partes del cuerpo (brazos, manos, cuello, etc) para lanzar y sujetar uno o más elementos a la vez. Los malabares de contacto, por detallar una modalidad, giran en torno al desafío de tener siempre una pieza en contacto con la piel, mientras que aquellos que apuestan por los malabares de rebote usan para sus trucos una pelota especial que permite valerse de las superficies a la hora de arrojar y atrapar varios elementos por vez.

Más allá de estas alternativas artísticas, al repasar la teoría uno descubre muchos otros significados y tipos de malabares, algunos de los cuales describiremos a continuación para ayudarlos a aprender más sobre los alcances y aplicaciones de esta noción.

En la isla de Java, por indicar una referencia específica, existe un estratovolcán conocido como Monte Malabar, el cual ha inspirado a su vez el nombre de un asteroide: (754) Malabar.

En India, en tanto, se ubica el área de Malabar, una zona donde se habla un idioma bautizado de la misma manera que la región. En el estado norteamericano de Florida, asimismo, hay un pueblo que también se identifica con esta misma palabra.