El diccionario de la Real Academia Española (RAE) incluye múltiples descripciones para el concepto de losa, razón por la cual es interesante conocer las diferentes acepciones de esta palabra y tener en cuenta sus aplicaciones para poder enriquecer el vocabulario y expresarse con propiedad.
Entre la gran variedad de losas que existen aparecen las losas de cimentación, las cuales se caracterizan por ser superficies o placas de hormigón destinadas a soportar el peso y el desarrollo de una edificación. Las losas de piedra, en tanto, son piezas de grandes dimensiones que por lo general poseen un formato prismático y que se aprovechan para cerrar o tapar una determinada cosa o servir como una suerte de pavimento.
La expresión “losa radiante”, por otra parte, sirve para identificar a un sistema de calefacción que, en la mayoría de los casos, se despliega por el suelo para transmitir el calor necesario para calefaccionar el ambiente de una vivienda o local.
Muy diferente a las alternativas señaladas líneas arriba es la Losa del Obispo, ya que así se ha bautizado un municipio español perteneciente a la Comunidad Valenciana.
Al profundizar en el tema, también sale a la luz como una opción a tener en cuenta la losa de Maikop, tal como se conoce a un resto arqueológico con jeroglíficos en su superficie que los expertos aún no han podido descifrar. La losa sepulcral de Kaminia, por agregar otro ejemplo a modo de referencia, alude a una losa funeraria de gran antigüedad que se halló en la isla griega de Lemnos.