Si buscamos opciones de plantas de interior para embellecer nuestro hogar podemos tener en cuenta a las múltiples especies que forman parte del género Kalanchoe. Hay en este grupo de herbáceas perennes y arbustos que crecen en estado silvestre y que se caracterizan por tener propiedades medicinales.
En Madagascar, por ejemplo, se origina la Kalanchoe Tomentosa, una suculenta de crecimiento pausado que suele florecer durante la época primaveral, así como también se desarrolla la Kalanchoe Gastonis-Bonnieri, una hierba fuerte que puede llegar a alcanzar un metro de altura. Asimismo, nace allí la Kalanchoe Fedtschenkoi, una especie recomendada para jardines o interiores que puede hallarse en estado salvaje en la zona sur de Estados Unidos.
En Yemen, por otra parte, es endémica la Kalanchoe Farinacea, que crece en matorrales secos subtropicales o tropicales. Entre otoño y primavera, por señalar otra referencia, florece en áreas de rocas recubiertas por pasto la Kalanchoe Thyrsiflora, una suculenta nativa de Lesoto y Sudáfrica.
La Kalanchoe Oreja de Elefante (variedad capaz de superar los tres metros de altura), la Kalanchoe Verticillata (planta resistente a la sequía que está considerada en el este australiano como una maleza invasora), la Kalanchoe Pinnata bautizada comúnmente como “hoja del aire” (propia del este de India y muy aprovechada en Galápagos, Nueva Zelanda, Hawaii y Australia como planta ornamental) y los pequeños árboles conocidos como Kalanchoe Arborescens que llegan a una altura aproximada de ocho metros son otras opciones que se pueden encontrar al investigar las plantas que forman parte del género Kalanchoe.