Se conoce como egoísmo al interés a sí mismo y amor propio desmedido que conduce a la persona que tiene la condición de egoísta a priorizarse siempre y a no reparar en las necesidades de los demás.

Al profundizar en esta temática encontramos una gran cantidad de clases de egoísmo, abordados desde diferentes disciplinas. Algunos, incluso, llegan a sorprender por el significado que poseen: será cuestión de leer los párrafos siguientes para conocer más al respecto y poder analizar todos los casos.

Hay una ideología enmarcada en el pensamiento anarquista, por ejemplo, que se conoce como anarquismo egoísta y que se inspira en la filosofía del educador alemán Max Stirner.

El egoísmo racional, en tanto, es un concepto asociado a la racionalidad que está considerado como un comportamiento estándar dentro de la Economía Neoclásica y de la Teoría de la Elección Racional abarcada desde la Ciencia Política. Existe además el egoísmo ético o moral, una doctrina que postula que el individuo debe poseer un principio ético de actuar para su propio bien o interés pese a admitir el desarrollo de acciones que beneficien a otros aunque con el objetivo de conseguir, en ese marco, algo beneficioso a nivel personal.

El egoísmo psicológico, por su parte, sostiene que la conducta está influenciada por intereses propios y descree de la posibilidad de que existan acciones altruistas.

Desde la perspectiva de los expertos en Biología, asimismo, el egoísmo es la tendencia que tienen los organismos para buscar su bienestar aprovechando a otros seres. En este contexto, también adquiere relevancia la idea del egoísmo genético, es decir, centrado en los genes.