El concepto de dogma tiene un vínculo estrecho con la religión ya que refiere a la doctrina respaldada por la Iglesia que, a través de Jesucristo, Dios le revela a los hombres. De igual modo, en la práctica esta idea se interpreta a nivel general como el fundamento o base de toda doctrina, ciencia o sistema. Constituye, además, la proposición cierta y firme que se concibe como el principio irrefutable de una ciencia.

Hay que tener en cuenta, por lo tanto, que además de los dogmas de fe existen dogmas económicos y dogmas jurídicos, por mencionar algunos a modo de referencia. Si analizamos la noción desde la perspectiva católica, hallaremos múltiples variantes ya que existen dogmas sobre Dios (relacionados a su existencia, su cualidad de eterno, etc), dogmas sobre Jesucristo (quién es, qué hizo), dogmas sobre el ser humano (cómo es su esencia), dogmas sobre la creación del universo (su surgimiento), dogmas marianos (relacionados a la Virgen María, dogmas sobre la Iglesia y el Papa (su surgimiento, sus atribuciones), dogmas sobre sacramentos y dogmas vinculados a las últimas cosas.

De centrar la atención en las aplicaciones del término desde el punto de vista artístico, en cambio, ganarán relevancia el filme bautizado “Dogma” que, en 1999, dirigió Kevin Smith y el movimiento vanguardista Dogma 95, respaldado por el “Manifiesto del Dogma 95” que desarrollaron los cineastas Thomas Vinterberg y Lars von Trier. Tampoco podemos dejar de citar, en este marco, a la banda chilena ya disuelta Dynamic Overproduced Groove Metal Art (Dogma) ni al grupo español de hip-hop Dogma Crew.