Al hacer alusión a la sigla CRM entran en juego dos conceptos definidos en idioma inglés. Uno se conoce como Customer Relationship Management y el otro, como Cell Rate Margin.

La primera de las opciones mencionadas, a su vez, se puede interpretar como un modelo de gestión para llevar adelante una administración que se base en el vínculo con los clientes o bien como el software que permite esta actividad. Más allá del CRM concebido como un modelo de gestión existe el CRM social, orientado a la recuperación y conservación de las relaciones personales con cada cliente, para realizar seguimientos, tener un contacto fluido y poder solucionar a tiempo y de manera satisfactoria eventuales necesidades o inconvenientes.

Al profundizar en los alcances y aplicaciones de este recurso, adquieren relevancia además las modalidades de CRM analítico (cubre las áreas de marketing y puede llegar a abarcar además el sector financiero, ya que se encarga de decidir sobre diseños y acciones promocionales así como sobre servicios y productos), CRM operacional (brinda respaldo operativo a la dinámica de atención al cliente), CRM de ventas (contribuye a potenciar las ventas con herramientas como la gestión de oportunidades, llamados programados, etc) y CRM colaborativo (orientado a mejorar la calidad y la organización de productos y servicios), entre otras.

La noción de Cell Rate Margin, en tanto, se asocia al segmento de análisis de las redes de área local y se entiende como la diferencia que existe entre cómo se distribuye el ancho de banda de manera efectiva en las celdas y cómo se distribuyen dichas celdas, por segundo, a una velocidad fija que resulte soportable.