Un juego es un ejercicio recreativo que impone a quienes se entretienen con él distintas reglas que deben ser respetadas para llegar a ser el ganador.

Esta actividad lúdica puede presentar distintas particularidades y, pese a tener carácter universal, estar dirigida a diferentes segmentos de participantes en función del tipo de despliegue que posean y lo que propongan como desafío.

Aunque juego no es sinónimo de deporte, es usual que ambos conceptos se fusionen para respaldar la noción de juego deportivo, un rubro que aglutina a disciplinas que conjugan, en mayor o menor medida, los puntos más sobresalientes de un juego (entretenimiento, estimulación y recreación) con los del deporte (desarrollo físico, competencia, motivación mental).

Para que nadie quede afuera de la propuesta, existen juegos deportivos para niños (muchos de los cuales pueden formar parte del programa escolar en el área de educación física); otros más exigentes para jóvenes y adultos que pueden a su vez subdividirse para ser exclusivos tanto para hombres como para mujeres o bien para llevarse a cabo en grupo o de modo individual; algunos que apuntan a la integración social de individuos con diversos tipos de discapacidad y hasta existen juegos deportivos diseñados especialmente para la tercera edad.

El evento de fama internacional que se conoce bajo el nombre de Olimpíadas o Juegos Olímpicos, por ejemplo, es una muestra concreta de clase de juego deportivo.

Cabe destacar también que en el campo de los videojuegos existe una amplia oferta de juegos deportivos que invita a los jugadores a mostrar su talento para el tenis, fútbol, beisbol, golf y/o baloncesto a través de una consola.