El concepto de stand (una palabra que también puede escribirse con ‘e’ inicial según el diccionario de la Real Academia Española) describe a las instalaciones que cada empresa despliega en ferias, mercados, shoppings o eventos para exponer y comercializar sus productos y servicios.
Hay, en este marco, un gran número de alternativas a tener en cuenta según el presupuesto y la idea de cada compañía. Hay, en líneas generales, stands básicos que tienen lo esencial para poder recibir con comodidad al visitante y stands modernos y bien equipados que llaman la atención por los muebles donde se muestran los productos, los carteles luminosos publicitarios y los materiales audiovisuales que exhiben en pantallas de plasma, por ejemplo.
De querer rapidez en el armado resignando flexibilidad, por señalar una opción, adquieren relevancia los stands en sistema (o modulares), los cuales incluyen perfiles de aluminio y paneles de medidas estandarizadas.
Si se busca una estructura personalizada, versátil y maleable, entonces ganan protagonismo los stands custom, dentro de los cuales aparecen los stands concepto para lograr un despliegue original y temático.
Más allá de las formas, dimensiones y los diseños de cada stand, a la hora de elegir y montar uno es imprescindible saber con anticipación en qué entorno se lo instalará ya que hay stands especialmente desarrollados para estar al aire libre y otros que, por sus materiales, no son aptos para lugares abiertos sin techo.
El producto o servicio a presentar, por otra parte, permite distinguir entre stands de comidas y bebidas, stands de artículos de decoración, stands donde se exhiben productos de lujo, stands de indumentaria, etc.