Una gran antigüedad tiene la raza canina conocida como shar pei. Estos animales, a lo largo de su historia, fueron destinados a la custodia de tumbas pero también han realizado tareas de defensa y hasta fueron utilizados por los seres humanos en peleas de perros. Hoy, en día, estas mascotas alegran con su presencia, enternecen con su apariencia arrugada y brindan cariño a un montón de familias distribuidas por el mundo.
Hay numerosas variedades dentro de esta familia. De tener en cuenta la edad, como sucede con el resto de las razas, podemos distinguir entre shar pei cachorros, jóvenes y adultos, mientras que al hacer foco en el pelaje logramos descubrir las particularidades del shar pei pelo de caballo (cuyo pelaje presenta más dureza y es más corto en relación al resto de los ejemplares), del shar pei pelo de oso (caso atípico pero posible como consecuencia de un gen recesivo portado por ambos progenitores, dando origen a un pelaje suave y largo) y del shar pei pelo de cepillo (más robusto y arrugado que los demás). Por otra parte, su procedencia invita a segmentarlos como shar pei americanos (más robustos y con arrugas bien marcadas pero no tan grandes de altura) y shar pei tradicionales de ascendencia china.
De profundizar en los alcances y presentaciones de estos bellos compañeros de cuatro patas ganan relevancia también los shar pei albinos, los shar pei de pelaje azul, los shar pei de color negro y los shar pei con un pelaje donde predominan distintas gamas de marrón, de acuerdo a cada ejemplar.